Antes de elegir el tipo de rondanas que mejor te funcionarán, debemos conocer cuál es su principal tarea: distribuir la carga y la presión de manera uniforme. Ahora, conozcamos las características de cada una.
Rondanas planas
Este tipo de rondanas son de las más comunes en el mercado y se utilizan en prácticamente todas las aplicaciones. Se conforman de una arandela delgada y lisa que se coloca debajo de la tuerca o cabeza de perno.
Son ideales para aplicaciones estáticas que no sufran de vibraciones ni cargas excesivas, además de ser muy sencillas de aplicar y de bajo costo.
Rondanas de presión
Cuentan con un diseño especial como dientes o protuberancias que se clavan en las superficies. Estas rondanas son utilizadas principalmente en maquinaria industrial, equipos de construcción y aplicaciones automotrices.
Se recomiendan para situaciones críticas donde se debe contra con seguridad. Su principal ventaja es que evita el aflojamiento, ya que ejercen una fuerza de sujeción adicional.
¿Cómo elegir?
Para elegir las rondanas planas: Si la aplicación será estática sin vibraciones ni carga excesiva. También si el aflojamiento no representa un riesgo para la aplicación.
Para elegir las rondanas de presión: Si la aplicación tendrá movimientos y cargas pesadas estas son ideales. Finalmente, si la seguridad y el no aflojamiento es primordial, las rondanas de presión deben ser las elegidas.